Metamórfosis: Cambio irreversible

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¿Quién quiero ser?

Recuerdan la famosa frase  ¡Mórfosis amigos!‘ de los power rangers seguido por, si no me equivoco, ‘terodáctilo, tricératop, tiranosaurio, mastodonte, tigres colmillos de sable…’ y de esta manera todos los personajes cambiaban instantáneamente sus ropas por trajes padrísimos ilusión de cualquier 90’s kid. Tenían habilidades karatekas y  un arma lo suficientemente poderosa para rescatar a la humanidad en cada uno de los episodios. Esta mórfosis era posible gracias a una especie de placa que cada uno de los rangers tenía consigo. Deja atrás las varitas mágicas, hadas madrinas, genios de la lámpara, esto es más fácil, la placa famosa les da acceso ilimitado a transformarnos cuándo, dónde y cuántas veces queremos, prácticamente a voluntad.

¿Cuántos no quisiéramos una placa como esas que nos permitiera transformarnos en lo que siempre hemos deseado ser?

Es verdad que durante nuestra vida hemos querido ser diferentes cosas. De niños por lo general bombero, policía, enfermera, doctora, cartero, bailarina y prácticamente todo lo limitado a los dibujos que nos enseñan en el kinder. Después en la prepa queremos ser otra cosa y casi siempre en la universidad terminamos estudiando algo que no tenia nada que ver con lo del principio. Probablemente escogimos algo interesante, nuevo, de moda, que garantiza un trabajo saliendo de la escuela y que nuestros papás se sienten muy orgullosos de presumir con sus amigos. En lo personal, debo confesar, que cuando escogí estudiar la carrera de Negocios Internacionales pensé que iba salir de la universidad directo a trabajar en el Wall Street, y digo Wall Street porque no pensé en la Bolsa Mexicana de Valores, Nou! yo pensaba en Nueva York. ¿Qué me hizo pensar eso ? pues quien sabe, creo que fue Hollywood.

Cada uno soñamos con algo diferente, hay para quienes el escoger lo quieren ser parece fácil, sus habilidades, capacidades e ideas son tan claras que para ellos no existe otra opción más que lo evidente. Me refiero a quienes, por ejemplo aman bailar, cantar, tocar un instrumento, actuar, cocinar, practicar algún deporte. Su pasión es tan visible para ellos y para el mundo que no existe manera de equivocarse y se entregan naturalmente a ella. Pero ¿Qué pasa con el resto de nosotros? ¿Para los que nuestros papás nunca nos inscribieron en ningún curso de arte y que en las vacaciones a lo máximo que llegábamos era a un campamento de verano de una semana? ¿Cuándo se supone que descubrimos ese don que supuestamente llevamos dentro?

Pienso que todos tenemos un momento en nuestras vidas en el que sabemos exactamente lo que queremos ser, la persona en quien queremos transformarnos. Lo difícil viene después cuando la gente a nuestro alrededor comienza a cuestionarnos, ‘aconsejarnos’, cuando se preocupan porque lo que queremos hacer no parece asegurarnos un futuro estable o es muy arriesgado, aquí va el ¿Por qué no estudias algo normal?. No obstante no son las preguntas, ni lo que piensen u opinen  el problema, sino cuando esto nos afecta tanto que cambia nuestra manera de pensar.  Comenzamos a cuestionarnos nosotros mismos, dudamos de nuestro sueño, lo llenamos de peros hasta que un día sin más, lo abandonamos y logramos que lo que antes parecía el ideal perfecto se reduzca a una “rachita loca de cuando quería ser”  y ya que se nos pasa lo dejamos guardado en un cajón y no queremos atrevernos ni siquiera a volver a pensarlo.

Todo normal, continuamos sin pedirle nada más a la vida que lo ‘normal’. Un buen trabajo, un carro nuevo, una novi@, salir con los amigos el fin de semana y así una y otra vez. Hasta que el día más ordinario nuestro yo se despierta en la madrugada, nos habla camino al trabajo o durante una reunión con los amigos y desde el fondo de nosotros grita: ¿Quién quieres ser?. Es, entonces, en ese preciso momento cuando nos acordamos del sueño que teníamos escondido, la persona que queríamos ser tiempo atrás y habíamos olvidado.

La respuesta a esta pregunta es simple, todos la llevamos dentro, la sabemos aunque a veces la escondemos detrás de un ‘no sé’ por miedo siquiera a pronunciarla. ¿Por qué nos es tan difícil atrevernos a seguir nuestro sueño?. Nos da miedo abandonar lo que ya tenemos, le tememos a la crítica, al rechazo, al bulling light de los amigos. Preferimos tomar el camino fácil, que a la larga se vuelve el más difícil, por el simple hecho de conformarnos con lo que ya somos.

Yo digo: ¡Mórfosis amigos!

Es cierto, el proceso del cambio, la metamorfosis, no es fácil, me atrevo a decir cero fácil. Conlleva tiempo, esfuerzo, dedicación, a veces frustración y ansiedad, pero al final el resultado es invariablemente el mismo; la transformación del yo al SÚPER YO y eso sólo lo hacemos nosotros. Digamos, Yes!, me atrevo, tomo el riesgo, me aviento. Da poquito miedo, obvi, todos tenemos miedo, tenemos dudas, pero nunca sabremos hasta que lo intentemos… SO GO FOR IT!

“Todos tenemos dos vidas. La segunda comienza cuando nos damos cuenta que sólo tenemos una”. Confucio.  

¡Comencemos a vivir la esa segunda vida! ¡La vida que nosotros queremos y nos merecemos!

¿Tienes el valor o te vale?

I.

20 thoughts on “Metamórfosis: Cambio irreversible

  1. Niiiice!! Cada vez mejor.
    Me pregunto de dónde sacas inspiración?..ehmm .. está bien mejor no me digas jajaja
    Congrats!! ; )

  2. Vivimos una epoca donde lo superficial, lo material, el egocentrismo se ha vuelto el interés de las personas, aun cuando tengan que sacrificarse para darle gusto a los demas y dejar de darnos gusto a nosotros mismos.. Es como mirar lo que sucede en las casas de alrededor y tu casa esta vacia.. Mejor cuidemos nuestra casa y veamos hacia adentro, no hacia afuera.. Te felicito Irma, me encantó tu escrito..

  3. Pienso que las voluntad sobre pasa todo lo demás, pero hay quienes son debilies y le temen al hermoso “¿Que dirán?”, o de plano hay quienes no tienen voluntad y siguen lo que ven.
    Saludos y abrazos 😀

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